Porque todo lo bueno llega a su fin...

Por: María

Desde: Surat Thani (Tailandia)

Escribo desde el aeropuerto de Surat Thani, en la costa frente a las islas que se han convertido en nuestro hogar durante la última semana. Ayer fue el día de disfrutar del último baño en nuestra playa de Koh Pha Ngan, tomar nuestro último fruit shake en la arena, darnos nuestra última fiesta (por todo lo alto en la famosa Full Moon Party) y, sobre todo, fue el día de las despedidas.

Después de ir desperdigándonos por el camino, en este grupo que hoy emprende la vuelta a casa quedamos ya sólo tres ruteras. Resulta raro que el viaje haya terminado ya: por un lado se ha hecho eterno (parece que ha pasado una vida desde que estaba esperando a Alba en el aeropuerto de Bangkok un 19 de julio), y por otro lado los días han ido pasando mucho más rápido de lo que hubiéramos querido. Ha habido muchos momentos buenos y malos (confío en que, como pasa siempre, con el tiempo nos quedemos sólo con los buenos), muchas anécdotas e historias que narrar, y miles de fotos que nos ayudarán a recordarlo con todo detalle.

Me despido esperando que todos los que han formado parte de esta aventura hayan disfrutado participando en este viaje, y que aquellos que nos habéis seguido en la distancia también hayáis podido disfrutar un poquito con nosotros. Aunque sé que no es lo mismo que poder ir siguiendo día a día nuestro recorrido, no querría dejar este diario de viaje a medias, así que prometo seguir actualizando próximamente con aquellos capítulos que dejé pendientes por el camino.

¡Un saludo y muchísimas gracias a todos!

(Imagen: nuestra playa en Koh Pha Ngan, para que veais que tampoco vivimos mal estos últimos días)