martes, 31 de julio de 2012

LA VIDA DEL MAHOUT. PRIMERA PARTE: CÓMO ENTRENAR A TU ELEFANTE.

Por: María
Desde: Luang Prabang (Laos)


Creo que, por primera vez, hay un sentir unánime en el grupo: por mucho que difieran nuestros gustos, todos sin excepción hemos quedado enamorados de Laos. Empezamos el viaje con dos platos fuertes que parecían difíciles de superar, como son la bahía de Halong y Sapa, y aun así coincidimos todos en que estos cuatro días en la zona de Luang Prabang han sido de lo mejor del viaje, y que estaríamos encantados de prolongar aquí nuestra estancia. La gente es mucho más amable y el trato al turista es mucho más atento que en Vietnam, el ritmo de vida es más pausado y tranquilo, y hay un sentido muy extendido de respeto por la naturaleza que se echa mucho de menos en el país vecino... además, la comida es buena ¡y extremadamente barata! (por 10.000 kips, o lo que viene a ser 1 euro, se puede comer razonablemente bien).


Animo desde aquí a todo el mundo a elegir Laos como destino turístico, porque creo que éste es el momento idóneo: ahora que ya hay recursos dedicados al turismo que le hacen más fácil la vida al viajero (no hace mucho que empezaron a proliferar los hostels y agencias de ecoturismo), pero que todavía es un destino poco conocido y explotado, lo que permite que, a diferencia de países vecinos como Vietnam o Tailandia, siga conservando su esencia y su autenticidad.

Dicho esto, doy paso a la crónica en imágenes de la que ha sido una de las excursiones que más ha gustado al grupo hasta ahora. Dedicamos dos días en una zona rural en los alrededores de Luang Prabang a convivir con los locales en un pequeño poblado, y a alimentar, aprender a montar y cuidar a dos elefantes con los que tuvimos la oportunidad de pasar un par de días inolvidables. Finalizamos la excursión con una jornada de kayaks haciendo un descenso por el río Nam Khan de casi 4 horas, en un entorno inmejorable, y visitando y dándonos un baño en las cascadas de Tad Sae. En esta primera parte podéis ver cómo fue nuestra experiencia con los elefantes (en la siguiente entrada hablaré de nuestra experiencia viviendo en el poblado)

Una vez llegamos al campamento de elefantes, después de presentarnos a nuestras dos anfitrionas, como primera toma de contacto fuimos a dar una vuelta (al principio mantuvieron la típica silla con la que suelen hacer el paseo todos los guiris, y montamos con el mahout):



Después de dar todos nuestro primer paseo (algunos ya tuvimos la oportunidad de cambiar el sitio con el mahout y llevar nosotros al elefante), aprendimos las principales palabras para darles las instrucciones básicas (aunque necesitamos chuletas) y por fin pudimos convertirnos en “aprendices de mahout”” y montar en el elefante nosotros solos:





Y así es como se ve la vida en la selva a lomos de un elefante:



El siguiente paso fue armarnos con machetes e ir a recoger comida para nuestros elefantes (aunque la verdad es que no pararon de zampar en todo el día)






Y llevarlos hasta el río para darles un baño:










Antes de volver a llevarles a pasar la noche en el bosque:


El segundo día, tras pasar la noche en la aldea, volvimos al bosque por la mañana temprano a por los elefantes, para una vez más darles un baño (que buena falta les hacía...) antes de iniciar nuestro descenso en kayak de alrededor de 3 horas y regresar a Luang Prabang.

5 comentarios:

  1. Muy bonitas las fotos de los elefantes. Experiencia inolvidable

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  2. si que parece divertido, todos sonriendo, esto si que lo vais a recordar toda la vida, que maravilla

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  3. Es una pasada lo de los mahouts... el elefante y su entrenador son como hermanos, inseparables. Habeis encontrado a vuestro hermano elefante??

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  4. HOLA SOY LA TIA DE CRIS, GUALLISIMO LO DE LOS ELEFANTE .
    LO ESTAIS PASANDO BARBARO , GRACIAS POR ESAS ESTUPENDAS FOTOS SEGUIR ASI
    BESSOOOO......

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  5. me encantan las fotos! parece muy divertido!

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